La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) acusó ayer a Miguel Pichetto de discriminar a los judíos durante su discurso de cierre del debate del acuerdo con Irán que recibió el jueves media sanción del Senado. En un momento de su exposición, el jefe del bloque kirchnerista diferenció a las víctimas del atentando a la mutual, que mató a 85 personas en 1994, al afirmar que el ataque “le costó la vida a argentinos de religión judía y a argentinos argentinos que estaban en ese lugar ”.
La DAIA (que rechaza el acuerdo con Irán) repudió las palabras de Pichetto y en un comunicado advirtió que “estas expresiones, tan disvaliosas, tienden a propagar una visión que divide a los argentinos en distintas categorías, afirmando que los judíos nacidos en la Argentina, no serían suficientemente argentinos ”. E instó a que el rionegrino “se refiera a nuestros muertos con solvencia, solidez en los términos y sapiencia en los conceptos”. Asimismo, la entidad agregó que “el senador Pichetto transmite así un desconocimiento básico confundiendo a la sociedad argentina, conformada, en gran parte, por la llegada de inmigrantes de diferentes colectividades, entre ellas, la judía, arribada a estas tierras masivamente, a partir de 1890”.
A las críticas a Pichetto también se sumó Claudio Presman, legislador porteño por la UCR y secretario del Congreso Judío Latinoamericano. “La discriminación y la judeofobia del presidente del bloque kirchnerista en el Senado causan horror y violencia”.
Luego de que el comunicado de la DAIA fuera difundido por los medios, Pichetto envió una carta al titular de la entidad, Julio Schlosser, pidiendo disculpas. “Indudablemente cometí un error, en virtud del calor del debate. Es mi deseo pedir disculpas a usted, y por su intermedio a toda la colectividad judía, por esta desafortunada frase”.
De todos modos, esa polémica intervención no fue la única de Pichetto en torno a la comunidad judía. El rionegrino también criticó duramente a la AMIA y la DAIA por su rechazo al memorándum y hasta incursionó en la interna comunitaria. “Tuvieron un comportamiento dual. En un primer momento, dijeron que estaban de acuerdo. Después, dijeron que no”, explicó. Vinculó ese viraje a una supuesta intervención de “la derecha religiosa israelí” que “no solamente opera en Israel, sino también en la Argentina ”. Y mencionó como posibles responsables a los rabinos Samuel Levin y Sergio Bergman.
También, en sintonía con la Presidenta, Pichetto cruzó al titular de la AMIA, Guillermo Borger. “No se le movió un pelo. Dijo que iba a haber un tercer atentado y preguntado acerca de qué información tenía, dijo que ninguna”, señaló. Concluyó que “ la irresponsabilidad con que manejan las palabras es extraña proviniendo de un pueblo como Israel, en donde la palabra fue la antesala de la mayor atrocidad que vivió, con el Holocausto nazi; porque el discurso de la Alemania de Hitler empezó antes de los campos de concentración”.
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