PRENSA

Demanda palestina a Irán para que no amenace con eliminar a Israel

El presidente palestino Mahmud Abbas encaró en Egipto a su colega iraní Mahmud ‎Ahmadinejad y le demandó que deje de proclamar “la necesidad” de eliminar a ‎Israel. El notable cruce se produjo esta semana durante una cumbre islámica en ‎El Cairo.‎
La información que publicó el influyente diario israelí Haaretz basado en datos de ‎fuentes egipcias, consignó que Abbas le sugirió al mandatario persa que debería, ‎en cambio, sólo concentrarse en apoyar la creación de un Estado palestino ‎independiente y sobre las fronteras anteriores a la guerra de 1967. ‎
Las fuentes dijeron que en la charla, en un alto de la cumbre de la Organización ‎Islámica de Cooperación, Abbas batalló para hacer entender al iraní que las ‎declaraciones racistas insistentes prometiendo la destrucción del Estado israelí no ‎sólo son negativas sino contraproducentes para los intereses del pueblo palestino.‎
Samir Gtass, un investigador palestino en el Instituto de Estudios de El Cairo, ‎comentó que Abbas demostró que “se mantiene coherente sin importar el foro o ‎líder político con quien se entrevista”. El académico y analista recordó que en ‎agosto pasado, durante el anterior encuentro que mantuvo con Ahmadinejad en la ‎Cumbre de los Países No Alineados, Abbas recalcó la importancia de la creación de ‎un Estado Palestino junto a Israel. Ese pronunciamiento habría influido en el tono ‎de las palabras del iraní en la Asamblea General de la ONU en setiembre último. ‎Allí, en un tono mucho más moderado que el habitual, el presidente iraní denunció ‎la violación de los derechos de los palestinos, pero borró el llamado a la ‎eliminación del Estado de Israel.‎
Los vínculos entre los palestinos e Irán se han venido tensionando de modo ‎exponencial en las últimas semanas. El campo palestino está dividido en dos ‎sectores, Cisjordania donde preside Abbas y la Franja de Gaza que está ‎gobernada por el partido ultraislámico Hamas. Esa organización, si bien sunnita, ‎ha tenido fuerte contactos con la teocracia shiíta persa. Pero Hamas es un grupo ‎que se reivindica parte de los Hermanos Musulmanes, el partido que ganó en las ‎elecciones del poderoso Egipto y cuyo presidente Mohamed Mursi ha llamado al ‎mundo árabe a apoyar a los rebeldes que desde hace dos años combaten la ‎dictadura siria, un aliado histórico de Teherán.‎
Fue un golpe en el tablero.‎
Esa nueva disidencia provocó que debiera huir de Damasco uno de los dirigentes ‎legendarios de Hamas y regresar a la Franja para bloquear el apoyo que Irán aún ‎brinda a organizaciones ultras como la Jihad Islámica. Son esos grupos ahora ‎cuestionados por una parte de la dirigencia de Hamas los que lanzan ‎rutinariamente sus cohetes contra Israel. No es casual que Irán haya intentando ‎en todo momento evitar una reconciliación de los bandos palestinos, como ahora ‎busca mantener su influencia en Gaza. Abbas le reprochó a Ahmadinejad en ‎agosto, y en Teherán luego, que esperaba que si quiere tanto a los palestinos, ‎‎“que quiera a todos por igual”.‎
El agudo presidente palestino ha calificado siempre como contraproducentes los ‎ataques con misiles desde Gaza contra los poblados civiles de Israel. Para Abbas lo ‎importante, en cambio, es mostrar la gobernabilidad de la Autoridad Palestina y ‎por ello militó hasta lograr que la ONU le otorgara un ascenso en el status de su ‎pueblo como Estado no miembro. Su siguiente victoria ha sido que el presidente ‎Barack Obama en su próxima visita a la región haya agendado visitar Palestina.‎