PRENSA

Un 96,6% del Ejército chileno rechaza el ingreso de homosexuales

En tanto un 52,1% manifestó que «no está de acuerdo» o que «le produce rechazo» la homosexualidad. El ‎comandante en jefe del Ejército, José Miguel Fuente-alba, indicó que los resultados de la consulta «son ‎reflejo de lo que ocurre en Chile», y aseveró que ser militar «es una profesión donde las exigencias ‎laborales y liderazgo son diferentes a las de otras profesiones».‎
Un 96,6% de oficiales y suboficiales del Ejército de Chile rechazó el ingreso de homosexuales a la ‎institución, mientras que un 52,1% declaró que la homosexualidad le produce rechazo, según indicó una ‎encuesta realizada por la propia institución este año y difundida este domingo por un diario local.‎
En el estudio, difundido por La Tercera, unos 9.000 militares de carrera fueron consultados sobre si están ‎de acuerdo con el ingreso de homosexuales al Ejército, de los cuales un 96,6% respondió que no, y un ‎‎3,4% que sí.‎
En tanto un 52,1% manifestó que «no está de acuerdo» o que «le produce rechazo» la homosexualidad. El ‎comandante en jefe del Ejército, José Miguel Fuente-alba, indicó que los resultados de la consulta «son ‎reflejo de lo que ocurre en Chile», y aseveró que ser militar «es una profesión donde las exigencias ‎laborales y liderazgo son diferentes a las de otras profesiones».‎
‎»Hoy estamos viviendo un proceso de mutación en muchos ámbitos, que es de gran complejidad», agregó ‎el jefe militar.‎
La encuesta se realizó en medio del proceso de adaptación que realiza el Ejército a la nueva Ley de ‎Discriminación, promulgada en julio pasado, que sanciona actos arbitrarios motivados por sexo, raza o ‎condición social y que fue aprobada tras la muerte de un joven gay por una golpiza de supuestos neonazis.‎
Considerando la nueva ley y ante un posible pedido de ingreso de homosexuales al Ejército, un 66,4% ‎consideró que la homosexualidad «es incompatible con la disciplina de la carrera militar».‎
En septiembre pasado, un polémico instructivo del Ejército que recomendaba excluir del servicio militar a ‎homosexuales, testigos de Jehová y jóvenes pobres, recibió el rechazo del gobierno chileno y llevó al ‎propio Fuente-Alba a pedir disculpas públicas.‎