Tres civiles israelíes perdieron la vida luego de un ataque perpetrado contra en un edificio de viviendas de la localidad de Kiryat Malaji. Por tercera vez en un mes, los civiles del sur de Israel se encuentran bajo un ataque de misiles proveniente desde la Franja de Gaza. Desde aquel momento, más de 120 misiles fueron lanzados contra civiles israelíes.
Las vidas de un millón de civiles israelíes están siendo amenazadas, y la vida cotidiana en el sur de Israel se ha perturbado por completo. Los residentes de las comunidades cerca de la frontera con Gaza sufren constantemente los ataques con misiles y proyectiles de mortero. Estos ataques ocurren prácticamente de manera rutinaria, como sucede con las escaladas de otros tipos de actividades terroristas llevadas a cabo por Hamas y las otras organizaciones terroristas que operan bajo la protección de Hamas.
Los intervalos entre las olas de ataques de misiles se están acortando. Desde principios de año, más de 1000 misiles y proyectiles de mortero han sido lanzados contra Israel.
Israel está actuando en defensa propia, y a partir de su deber de proteger a sus civiles de los atentados terroristas. El Estado de Israel no está interesado en un deterioro de la situación.
Israel ha demostrado una actitud de contención por un largo período pero no puede tolerar los recurrentes ataques contra sus ciudadanos. Ningún otro país aceptaría una realidad similar. Israel se propone restablecer el poder de disuasión, eliminar la capacidad misilística en poder de Hamas y demás organizaciones terroristas y neutralizar al máximo el daño a la población civil.
El objetivo de la operación de Israel está dirigido a eliminar una amenaza estratégica para los ciudadanos israelíes. Israel no está interesado en un deterioro de la situación.
Hamas gobierna la Franja de Gaza y es responsable por todo lo que ocurre en esa zona y los ataques perpetrados desde allí.
Cabe destacar que Israel se retiró por completo de la Franja de Gaza en el 2005. El resultado de la desconexión de Israel es que Gaza se ha convertido en un depósito de municiones. Además, provee de un semillero para grupos terroristas que se organizan y operan desde allí, incluyendo grupos asociados con Al-Qaeda y la Jihad Mundial. Todo esto ocurre bajo el gobierno, responsabilidad y respaldo de Hamas.
Las armas contrabandeadas desde Libia, Irán y Sudán contribuyeron a hacer de Gaza una base terrorista, incrementando el peligro para la población israelí.
Hamas y las otras organizaciones terroristas se ocultan entre la población civil de Gaza. También disparan deliberadamente contra la población civil de Israel.
Los blancos de la operación israelí son todos militares. Israel hará todo el esfuerzo posible para evitar el daño a la población civil de Gaza.
Los cruces de frontera desde Israel hacia la Franja de Gaza permanecen abiertos, permitiendo el pasaje rutinario de productos y ayuda humanitaria.
La comunidad internacional debe actuar para detener los ataques contra Israel desde la Franja de Gaza. Una y otra vez Israel ha advertido que no toleraría estos ataques.