Emoción profunda, un silencio doloroso y la estratégica presencia del presidente Francois Hollande junto al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, codo a codo, marco hoy el homenaje a los cuatro asesinados judíos por un islamista, en la escuela Ohr Torah de Toulouse. Siete meses después de la muerte de un profesor y tres alumnos en manos del terrorista de Al Qaida Mohamed Merah y cuando se celebra en Francia solemnemente “El Día de los Muertos”, la participación de Hollande en una ceremonia íntima y religiosa de la comunidad judía en Francia tiene también otra dimensión. Significa la aceptación por parte del jefe de estado de la existencia de actos antisemitas en su país y la decisión de combatirlos junto al terrorismo, en nombre de la republica laica. Con Toulouse blindada por medidas de seguridad extremas ante la llegada del primer ministro mas custodiado del mundo en helicóptero y un protocolo riguroso, que dejo a la prensa afuera del gimnasio de la ceremonia, Hollande envío a la comunidad judía en Francia y en Israel un mensaje claro, que no esperaban, durante una ceremonia en francés, ingles y hebreo.
PRENSA
