PRENSA

La comunidad judía pidió dar por finalizada la mesa de diálogo

Silenciosa el lunes ante la nueva etapa de las negociaciones abiertas con Irán ahora en Ginebra, la dirigencia de las instituciones judías argentinas relanzó ayer su desconfianza al enterarse de las palabras del vocero de l canciller Alí Akbar Salehi. El presidente de la AMIA, Guillermo Borger consideró ayer que el diálogo entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el iraní de Mahmud Ahmadinejad, “se terminó” al negar Irán su participación en el atentado. “Sentarse en esta mesa de diálogo, en la que insistimos no confiamos en esta presencia de Irán, y decir que sus ciudadanos no tienen nada que ver es decir que la mesa se terminó”, declaró Borger a la Agencia Judía de Noticias (AJN). Más tarde, Borger declaró a Clarín que hoy se va encontrar con el fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, para empaparse de lo que éste último dirá mañana en el Congreso. Nisman dice tener pruebas vinculantes entre Irán y el atentado de 1994 contra la mutual judía. En 2006, la justicia nacional libró órdenes de captura internacional contra ocho iraníes, entre ellos Ahmad Vahidi, actual ministro de Defensa; Moshen Rabbani, ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires; y Hadi Soleimanpour, entonces embajador y hoy viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Africanos. El éxito de las acusaciones argentinas es tan complicado que basta con recordar la importancia de otro de los acusados: el ex jefe de los comandantes de la Guardia Revolucionaria, y hoy al frente de los asuntos de discriminación, Mohsen Rezai, anunció que competirá por la presidencia de Irán en los comicios de 2013. Ayer también expresó su opinión el saliente presidente de la DAIA, Aldo Donzis, quien afirmó que la posición de Irán de negar toda vinculación con el atentado a la AMIA “no produce ninguna sorpresa ” y advirtió al Gobierno argentino que las resoluciones de la justicia “no se negocian”. En declaraciones a la AJN, Donzis apuntó que el hermetismo de las negociaciones que la Argentina e Irán iniciaron en Ginebra para destrabar la causa por el ataque terrorista de 1994 “lo rompió la cancillería iraní con las declaraciones de su vocero, que –a su entender– no producen ninguna sorpresa dado que tienen la misma distensión de no colaborar con la justicia argentina”.La cuestión del diálogo abierto con Irán sin embargo provoca diferencias en el seno de la DAIA ya que algunos dirigentes se mostraron partidarios y otros no. La institución afrontará elecciones de nuevas autoridades el lunes 5.