La Liga Anti-Difamación (ADL, por sus siglas en inglés) expresó su indignación por el encuentro que el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, mantuvo con «líderes de las religiones abrahámicas», entre los que se encontraba Louis Farrakhan, a quien calificó de “antisemita y racista”. A través de un comunicado de prensa la organización apuntó que el mandatario iraní trató de “bajar el tono de su retórica habitual antisemita y anti-israelí en su discurso anual a la Asamblea General de Naciones Unidas”, pero al parecer “no se contuvo la noche del martes”, cuando el gobierno iraní organizó una cena de «líderes de las religiones abrahámicas».“Entre los asistentes se encontraba el tristemente célebre antisemita y racista Louis Farrakhan, líder de 79 años de edad, de la Nación del Islam”, una organización religiosa y sociopolítica fundada en los Estados Unidos de América, agregó la liga. En este sentido, la ADL transmitió su indignación porque estos “dos proveedores principales de antisemitismo” se encontraron en Nueva York, lo que calificó como «un ejemplo más de las posiciones extremas del gobierno iraní hacia los judíos e Israel”. Asimismo, la organización consideró que el encuentro buscó promover “los puntos de vista de odio ante una audiencia americana convocada para confraternizar con ideas de fanáticos afines».»El presidente iraní pudo haberse restringido en su discurso ante las Naciones Unidas, pero cuando él no estaba hablando en el estrado ante los líderes del mundo una vez más, Ahmadinejad dio voz a sus sentimientos virulentamente antisemita y anti-israelí», dijo Abraham Foxman, director nacional de ADL.
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