PRENSA

Antecedentes dolorosos

Ambos sucedieron en la década del noventa, en plena época menemista. Ambos fueron actos terroristas contra la comunidad judía, los más graves que sufrió la Argentina. A las 14.50 del 17 de marzo de 1992, un sonido estremeció al país: volaban la embajada de Israel ubicada en la calle Arroyo al 910, en Capital Federal. Quedaron como trágico saldo 29 muertos y casi 300 heridos. Este año, se cumplieron dos décadas del atentado y, hasta hoy, no hay ningún detenido ni persona juzgada, más allá de una condena a la Jihad Islámica, una organización proiraní. La Corte Suprema dirige la investigación. A las 9.53 del lunes 18 de julio de 1994, una bomba con 300 kilos de amonal explotó frente a la sede de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas, en Pasteur 633. Fue el peor atentado en la historia argentina, con 85 muertos y 300 heridos. El 31 de marzo fue llamado a juicio oral por encubrimiento el ex presidente Carlos Menem.