PRENSA

Informe especial: discriminación en el futbol

discriminación. Según el Inadi, en la mayoría de los partidos hay motivos para detenerlos por manifestaciones xenófobas. Lunati, el árbitro de Racing-Boca, lo hizo dos veces el domingo. El folklore futbolero mal entendido. Se lo dije a todos: una vez más y me voy. Era la primera vez que me pasa. Y mirá que yo soy siempre de consensuar. Pero frente a algunas cosas no se puede seguir. Es un tema cultural muy complejo. Son cosas que hay aprender, aunque todos lo sepan: no se pueden hacer cantos racistas en una cancha.” Un día después de haber estado al borde de suspender el primer partido en la historia del fútbol argentino por xenofobia, Pablo Lunati sigue teniendo en claro que lo haría. Que no dudaría en cumplir las reglas de AFA y dar por terminado un encuentro en el que los hinchas discriminaran a otros. Que, quizá, sería una forma de parar con todo esto.
Lunati le cuenta a Tiempo Argentino las razones de por qué decidió parar el partido dos veces cuando la hinchada de Racing empezó a cantarle a la de Boca que el que “no saltaba era de Bolivia y de Paraguay”. Pero, increíblemente, nada de eso suena extraño. Porque el Inadi tiene registrado que en la mayoría de los encuentros se dan casos como estos y que el del domingo fue la cuarta ocasión del campeonato en que un árbitro tuvo que frenar el juego (la primera fue entre Chacarita y Atlanta, por cánticos contra el judaísmo; la segunda fue entre River y Huracán, por discriminación contra Bolivia y Paraguay; la tercera fue la semana anterior, entre Racing y Argentinos, cuando los simpatizantes de la Academia entonaron canciones xenófobas en la previa del clásico contra el azul y oro).
Y conmueve, claro que conmueve. Al ser consultado por este diario, Daniel Angelici, presidente de Boca, se muestra molesto por lo ocurrido: “Estoy en contra de todo acto de discriminación en cualquiera ámbito. Los jugadores, los técnicos y nosotros tenemos que colaborar y trabajar para que esto no ocurra más. Una de las cosas que más lamento es el efecto contagio. Uno arranca y todos siguen. Cuando el resto no sirga ni se sume a ese cantito, el que cante va a quedar como un tonto. Eso es lo mejor que le puede pasar al que actúa de esta manera.”
Más allá de que es cotidiana la canción –“Son la mitad más uno, son de Bolivia y Paraguay. Yo a veces me pregunto, che negro sucio, si te bañás. Boca que asco te tengo, lávate el culo con agua rrás”– lo de Racing merece una mención especial. De hecho, no fueron sólo las canciones, sino que al salir los xeneizes al campo de juego, los de la Academia sacó banderas que decían: “Bolivia=Boca=Paraguay”.
Para el Inadi, los partidos tienen que frenarse hasta que frenen los cánticos. Para la AFA, los árbitros tienen la potestad de suspenderlo si les parece, aunque la sanción o no depende del Tribunal de Disciplina (esta temporada fue la primera vez que penó a un club con quita de puntos: fue a Chacarita por pedido expreso de la DAIA). Para Racing, por ahora, nadie prevé que haya sanción. Lo que hay es el repudio del interventor del Inadi, Pedro Mouratian, quien declaró: “Este tipo de cánticos, lejos de formar parte del ‘folklore del fútbol’, representan prácticas muy graves que pueden derivar en situaciones de violencia. En ese sentido, resaltamos la actitud del árbitro Lunati, quien decidió detener el juego dos veces hasta que la hinchada de Racing dejara de agraviar a los visitantes colaborando con la lucha contra la discriminación en este ámbito.”
Pero, más allá de la quita o no de puntos, la problemática lleva tiempo y abre grietas profundas. De hecho, en el Apertura 2009, el Inadi hizo un muestreo de 25 partidos y encontró que sólo en uno no hubo discriminación: fue en un encuentro entre Vélez y Gimnasia de Jujuy, en Liniers. Y eso fue generando una dura costumbre en el fútbol argentino, al punto de que Orlando Gaona Lugo, jugador de Boca nacido en Paraguay, le respondió a Tiempo Argentino sobre si sentía una molestia especial: “Estoy acostumbrado. Hay que saber de quién viene. Creo que los hinchas sienten miedo a perder contra Boca y por eso cantan esas cosas para molestar.”
Más paradójico habrá sido para Marcos Cáceres y Federico Santander, futbolistas de Racing, también paraguayos, quienes estaban dentro del campo, el domingo cuando los simpatizantes de la institución de Avellaneda cantaron: “El que no salta es de Bolivia y Paraguay.”