PRENSA

El Gobierno admite que no hubo justicia por el ataque a la Embajada

Veinte años después, el solar donde se ubicaba la Embajada de Israel fue testigo ayer de fortísimas acusaciones contra el régimen iraní, reclamos por el esclarecimiento aún pendiente del atentado y el reconocimiento del Gobierno argentino por la ausencia de justicia. También, de algunos silbidos y broncas lanzadas al aire contra la Presidenta y su vice, Amado Boudou. El discurso más político entre las autoridades argentinas, sin embargo, no fue el de Boudou, sino el del ministro de Justicia. Julio Alak reivindicó los juicios contra los represores de la última dictadura impulsados por el kirchnerismo y dijo que, también en este caso «quisiera poder hablar de memoria, verdad y justicia, pero hoy lamentablemente solo podemos hablar de memoria. No de verdad. Tampoco de Justicia». Alak caracterizó el atentado como «una herida que nunca cicatrizará y menos aún si no podemos hallar la verdad y hacer justicia». Una sirena y las campanas de la lindera Iglesia Mater Admirabilis habían dado comienzo a la ceremonia las 14.50, la hora en que voló por los aires la Embajada de Israel hace hoy 20 años. Tras las ofrendas florales, llegó el turno de los discursos.