La música de la Shoah, esa que en los campos de concentración nazis se inventaban los internados judíos para mantener una tradición ancestral, ha sido reunida en parte en una enciclopedia de 24 CDs y un libro, presentada hoy en la Cámara de Diputados de Roma. Su productor y recopilador, Francesco Lotoro, eligió los motivos basándose en más de cuatro mil partituras escritas por los prisioneros de los campos en cualquier tipo de material que tuvieran a mano, desde telas de ropa o de sábanas al papel higiénico, mientras para escribir el libro recurrió a una montaña de trece mil documentos sobrevividos al Holocausto. La enciclopedia se llama KZ Musik (de las iniciales alemanas de Campos de Concentración) y ha sido publicada por la editorial Musikstrasse en base a la música creada en campos de tránsito, de concentración, de trabajos forzados, de exterminio, de prisioneros de guerra y de cárceles militares de Alemania, Francia, Italia y Japón.
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