PRENSA

La fe tuvo su gran fiesta

Por tercera vez consecutiva, Valores Religiosos eligió a la personalidad religiosa del año. Recayó en una monja que sacó a un pueblo de la pobreza en Chaco. También premió a la asociación Grávida, que atiende a embarazadas en riesgo. Y a un sindicato. A las puertas del Impenetrable chaqueño, en la localidad de Tres Isletas, el trabajo de una religiosa cambió para siempre la vida de un pueblo, al lograr reducir a cero la desnutrición infantil, erradicar casi totalmente la violencia y disminuir fuerte la deserción escolar. Del acto participaron David Frol, de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días como representante del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR); Mustafá Eker, presidente de la Fundación de la Amistad argentino-turca; Boris Kalnicki, director del diálogo interconfesional de la B’nai B’irth; el pastor David Calvo de la Iglesia Luterana Unida; Alberto Zimmerman, a cargo de las relaciones interconfesionales de la DAIA; Carmen Grillo, directora de la Fundación Telefónica; Enriwque Morad, director de la Fundación Loma Negra; José María Del Corral, presidente del Consejo de Educación del arzobispado porteño, y Luis Cejas, dirigente del gremio de los viajantes, entre otros.