PRENSA

Palabras del vicepresidente 3º de la DAIA, Alberto Hamerschlag en el acto del 105º aniversario de la comunidad judía de Coronel Suárez

Señor Intendente Municipal, señor Embajador del Estado de Israel, Señora Presidente de la Asociación Israelita, señores dirigentes comunitarios, queridas amigas y amigos,

Es un honor para quien les habla estar aquí en representación del Consejo Directivo de la DAIA y de todas las instituciones judías del país, a las que representa nuestra entidad.

Rendir homenaje a esta pequeña pero pujante comunidad judía en un aniversario de tanta trascendencia es rendir tributo a los pioneros de la colonización judía en nuestro país, a quienes huyendo de la persecución y las privaciones llegaron a estas tierras generosas buscando una nueva vida, un futuro mejor para sus hijos. Sabemos que sus comienzos fueron difíciles, llenos de penurias y carencias, pero su tesón, su laboriosidad, su espíritu de lucha a pesar de las adversidades les permitió establecerse, progresar y efectivamente generar las condiciones para que sus descendientes se desarrollaran en las más diversas actividades y profesiones.

En ese sentido, permítanme transmitirles un mensaje personal, profundamente afectuoso de alguien cuyos ancestros se remontan a los comienzos de vuestra Asociación, allá por 1906, y que hoy lamentablemente no ha podido hacerse presente.

El Dr. Mario Comisarenco, nieto del fundador de la tienda de ramos generales Blanco y Negro, sobrino de Don Samuel y Don Jacobo Comisarenco, fundadores de la Biblioteca Popular Sarmiento, hijo de Don Gregorio, actualmente tesorero de la DAIA, les extiende por mi intermedio su cálido abrazo y transmite su emocionado recuerdo para quienes tanto tuvieron que ver con la historia de Coronel Suarez y su comunidad judía.

Queridos amigos, cumplir 105 años de vida no es un hecho menor, y por ello expresamos nuestras profundas felicitaciones a las autoridades y cada uno de los integrantes de esta comunidad que hoy nos recibe con tanta hospitalidad y afecto.

Honramos la memoria de vuestros predecesores, de los colonos y sus familias, que fecundaron la tierra y sembraron valores milenarios, cultura y tradiciones de nuestro pueblo, profundamente entrelazados con la cultura y tradiciones argentinas.

A aquellos gauchos judíos, a los recordados gauchos judíos, que tanto aportaron al desarrollo de nuestro país, honor y gratitud.

En nombre de la DAIA nos ponemos a disposición de vuestra Asociación en todo aquello que podamos ser útiles y les deseamos un futuro venturoso pleno de realizaciones, y como decimos en nuestra tradición, que podamos reencontrarnos siempre en fiestas.

Queridos amigos, Mazal Tov por vuestros jóvenes 105 años.