PRENSA

El Gobierno fue advertido. Por Martín Dinatale

La cancillería argentina mostró ayer un marcado hermetismo ante la denuncia de Estados Unidos sobre un frustrado ataque terrorista que habría sido planeado por «autoridades iraníes» y que incluiría posibles atentados contra las embajadas de Israel y Arabia Saudita en Buenos Aires. No obstante, se supo que desde el año pasado Washington había advertido a Buenos Aires sobre la presencia iraní en la región. «No se harán comentarios», se limitó a expresar a LA NACION un destacado diplomático de la Cancillería. Pero más allá de la cautela la cautela que tomó el Gobierno por la falta de información, el canciller Héctor Timerman clausuró todo contacto con la prensa y eludió opinar del tema por la cuestión de fondo: las advertencias que el Departamento de Estado había hecho sobre la presencia en la región de grupos iraníes con fines no pacíficos. Los mensajes de la Casa Blanca a la administración de Cristina Kirchner sobre la presencia iraní en la región llegaron por varias vías.