PRENSA

El sanguinario clan terrorista que tiene en vilo a EE.UU.

Son los Soprano de la guerra de Afganistán, una despiadada familia criminal que construyó un imperio con secuestros, extorsiones, contrabando e incluso camiones de transporte. Han traficado piedras preciosas y madera, y exigido dinero a cambio de protección a empresas que construyen caminos y escuelas con fondos norteamericanos. Protegen su territorio montañoso plantando letales bombas a los costados del camino y bombardeando remotas bases militares norteamericanas. Y los funcionarios de Estados Unidos los acusan de ser mercenarios: son una fuerza a la que recurre en secreto el servicio de inteligencia paquistaní para llevar a cabo truculentos ataques. En la actualidad, los funcionarios de inteligencia califican al clan Haqqani (encabezado por un veterano militante llamado Jalaluddin Haqqani, que a lo largo de los años se alió con la CIA, el servicio de espionaje de Arabia Saudita y Osama ben Laden) como el grupo insurgente más letal de Afganistán. Tienen entre 5000 y 15.000 combatientes que se ocultan entre las montañas de Afganistán y Paquistán, y que están dirigidos por los hijos de Haqqani.