PRENSA

Editorial: Irán, el canciller y la transparencia

El 16 de julio pasado se conoció la noticia de la existencia de una inesperada comunicación oficial del gobierno de Irán en la que expresaba su intención de colaborar en el esclarecimiento de la causa AMIA. La cancillería de la teocracia iraní aseguró ahora, por primera vez en 17 años, que estaría dispuesta a entablar un «diálogo constructivo» con nuestro país porque, señaló, «condena todas las acciones terroristas». Viniendo de un Estado como Irán que en su momento reaccionó desmesurada, irrespetuosa y duramente contra los magistrados judiciales argentinos a cargo de la investigación del aberrante atentado de 1994 y que además es probablemente el Estado que más apoya a los movimientos terroristas en el mundo, el anuncio de su disposición a «cooperar con el gobierno argentino para que se haga toda la luz» parecería muy poco creíble y obliga a adoptar una actitud más bien escéptica. Recordemos que la Justicia argentina ha emitido una serie de órdenes de arresto, incluidas las correspondientes contra cinco ex altos funcionarios iraníes. Entre ellos están el actual ministro de defensa, Ahmad Vahidi, que recientemente hizo una visita oficial a Bolivia absolutamente inexplicable, considerado el autor intelectual del atentado que produjo 85 muertes, y el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani.