PRENSA

La literatura nazi está en oferta

En el artículo «Hitler, terror que vende», publicada en Ñ N° 398, por Marcos Mayer, se refiere a los objetos y símbolos nazis que se venden y ofrecen en todo el mundo y que se han transformado en un boom. Un lector alerta sobre la venta de libros y objetos nazis en parques y galerías porteñas.

Mayer describe la millonaria fascinación que despierta la figura de Hitler en el mundo. Así, nos enteramos que un subastador londinense remató 900 negativos y 600 fotos del líder nazi por un valor de 40.000 euros o que un coleccionista internacional llegó a pagar 100.000 euros por trece acuarelas que tienen al Führer como autor. Me provocan mayor alarma, sin embargo, algunas cuestiones más domésticas que el artículo no da cuenta: los ejemplares de Mi Lucha que se consiguen fácilmente en Parque Centenario, o la variada simbología nazi que exhiben galerías del microcentro. ¿Qué motiva a la sociedad a consumir este tipo de material: la morbosidad o la ideología? ¿Perturba más un adinerado inglés que paga fortunas por una fotografía de Hitler o el despojado caminante que compra a un precio módico Mein Kampf en una plaza porteña? Por suerte, la misma sociedad genera sus anticuerpos y en algunas librerías es posible conseguir un libro que estaba agotado desde hacía varios años, La literatura nazi en América, donde Roberto Bolaño apela a la parodia para desnudar la peligrosa estupidez de un conjunto de escritores que, aunque apócrifos, se los reconoce en varios personajes verdaderos.