Una intensa agenda ocupará al canciller Héctor Timerman en su primera jornada de visita oficial en Israel, durante la cual se reunirá con la cúpula política, tanto del gobierno como de la oposición local.
La visita tiene lugar una semana después de que circularan informaciones sobre una supuesta decisión del gobierno argentino de acercarse a Irán, a expensas de la investigación de los atentados en Buenos Aires, lo que hizo surgir rumores sobre la posible cancelación del viaje. Las versiones, en rigor, no fueron desmentidas oficialmente por la Cancillería argentina.
El vicedirector del Departamento de América del Sur, Tsahi Sarid, dijo a La Nacion que su país recibe al canciller «como un amigo personal del Estado de Israel y representante de un país amigo, con el que hay una larga historia de buenas relaciones, aunque al mismo tiempo haya una polémica que deba ser aclarada».
«Lo que hay, por ahora, es sólo una información en un periódico y eso no puede provocar una crisis entre dos países. Si vemos que lo alegado es cierto, habrá crisis, pero por ahora no hay ni nubes que lo vaticinen», explicó Sarid.
Timerman será recibido por el primer ministro, Benjamin Netanyahu; el canciller israelí, Avigdor Liberman; el ministro de Inteligencia y Energía Atómica, Dan Meridor; la jefa de la oposición Tzipi Livni, y el diputado del Likud Ofir Akunis, vicepresidente en ejercicio del Parlamento. Mañana mantendrá encuentros de orden económico, en un seminario sobre comercio, negocios y oportunidades de inversión, organizado por la embajada argentina, con la participación de empresarios de ambos países. Faltó en la agenda un encuentro con la comunidad argentina radicada en Israel, comentó a este diario Mario Leib, presidente de la Organización Latinoamericana en Israel.