PRENSA

Dilma se distancia de Irán, en un mensaje que la diferencia de Lula

En una primera señal de ruptura con la política exterior hacia Irán y ante un auditorio integrado por sobrevivientes del Holocausto, la presidenta brasileña Dilma Rousseff sorprendió por su enérgica defensa de los derechos humanos y por la primera diferencia de gestión con respecto a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva. “Mi gobierno será un incansable defensor de la igualdad y de los derechos humanos en cualquier parte del mundo”, dijo en la noche del jueves. “Nosotros no somos un pueblo que odia, ni un pueblo que respeta el odio, por ello Brasil tiene una posición histórica que nos enorgullece”, completó la primera mandataria. El discurso de la presidenta ante la influyente Confederación Israelita de Brasil (Conib) fue interpretado como un cambio de la política exterior brasileña hacia Teherán, tras los fuertes lazos forjados por Lula con el presidente Mahmud Ahmadinejad. De esa forma, Rousseff se distanció del régimen que condenó a muerte a mujeres por adulterio –como es el caso de Sakineh Ashtianí– y también negó el Holocausto.