PRENSA

El régimen iraní ahorca a un hombre al que acusó de espiar

El iraní Ali Akbar Siadat fue ahorcado tras ser acusado por las autoridades del país de espiar para el servicio secreto israelí.

Según los fiscales iraníes, Akbar Siadat mantenía contacto con la inteligencia israelí desde por lo menos hacía seis años. Fue detenido en 2008 mientras intentaba salir del país con su esposa.

La Justicia de Irán asegura que Akbar Siadat confesó su relación con el servicio secreto israelí y confirmó que durante este tiempo había vendido información de su país por unos 60.000 dólares.

«Durante el interrogatorio, confesó haber entregado la información sobre el ejército iraní, las bases militares, aviones de combate… a un oficial de inteligencia del régimen sionista», dijo el fiscal, que responde a los intereses de la república islamista.

El domingo, el fiscal general de Teherán, Abas Yafari Dolatabadi, anunció que la Justicia iraní había condenado a muerte a una persona acusada de «espiar a favor de Israel», aunque evitó identificar al reo.

El responsable se limitó a señalar que la sentencia fue dictada por un tribunal revolucionario de la capital y que la identidad del presunto «espía del régimen sionista» sería revelada una vez que la condena fuera ratificada. Se desconoce si la persona a la que se refería Dolatabadi es el hombre ejecutado hoy.

El fiscal, citado por la agencia de noticias local Mehr, reveló asimismo que la Justicia iraní tiene abiertos otros tres procesos por presunto espionaje a favor de Israel que están bajo investigación.

Israel sospecha que Irán busca desarrollar armas atómicas encubiertas bajo su programa nuclear civil. Por su parte, Teherán acusa regularmente a Israel de llevar a cabo actividades hostiles contra Irán, como el espionaje y los programas nucleares militares.