PRENSA

Jerusalem pone nombre a cuatro millones de víctimas del Holocausto

El archivo de los nombres, bajo una cúpula oscura, es el corazón de Yad Vashem. El Museo del Holocausto de Jerusalem fue fundado en 1950 para que no se olvidara lo que ocurrió a mediados del siglo XX y fue llamado Yad Vashem, «memoria y nombre» en hebreo, porque su objetivo principal consistía en acabar con el anonimato de las víctimas. Esta semana ha anunciado que ya han sido identificados, es decir, se ha puesto un nombre, a cuatro millones. En muchos casos, sólo se dispone de un nombre acompañado de algunos datos vagos: el lugar de nacimiento, el lugar de la muerte, la edad aproximada. Más de la mitad de los identificados, 2,2 millones, lo han sido gracias al recuerdo de familiares, amigos o conocidos que llenaron un formulario y declararon que la persona en cuestión existió y fue asesinada. De ellos no queda ninguna prueba documental. Durante la pasada década, desde 2001 hasta ahora, se han añadido al archivo 1,2 millones de nombres. Se trata en su gran mayoría de judíos que vivían en la antigua Unión Soviética o cerca de sus fronteras. Su identificación fue posible por el testimonio de judíos rusos que emigraron a Israel y, en mayor medida, por los millones de documentos hallados en los archivos soviéticos que se abren poco a poco a los historiadores. La institución también ha dedicado más recursos a la búsqueda de nombres para combatir las tendencias negacionistas, según las cuales el Holocausto es un mito.