La segunda conferencia anual de la Coalición Interparlamentaria para Combatir el Antisemitismo (ICCA) se celebró en Ottawa, Canadá del 7 al 9 de noviembre, 2010. Representantes de 45 países, recordaron el 72º aniversario de la Kristallnacht (“Noche de los cristales rotos”), el mismo día en 1938, donde los nazis organizaron pogroms con la aprobación del estado Aleman, realizando viciosos disturbios anti-judíos y en contra todos los judíos de su propia comunidad. El primer ministro canadiense, Stephen Harper, expresó un fuerte llamado a combatir todo tipo de formas de esta antigua “enfermedad” social. Harper dijo que “mediante el apoyo a esta conferencia, el Gobierno de Canadá quiere involucrar a la comunidad mundial en la lucha contra el odio y ayudar a liderar la lucha contra el antisemitismo, el cual es un odio único, pernicioso y lastimosamente duradero.” El principal oponente político de Harper, el líder liberal Michael Ignatieff, se unió también al llamado a las Naciones Unidas para apoyar a Israel y combatir el antisemitismo. Harper agregó que “existe espacio para la crítica justa contra el gobierno israelí, pero Canadá tiene la obligación de ayudarle al estado judío en su defensa cuando es atacado por otros. Israel, como cualquier país libre se somete a críticas, saludables y necesarias en un debate democrático. Pero cuando Israel, único país del mundo cuya existencia misma está bajo ataque, y cuando visible y consistentemente es condenado, creo que estamos moralmente obligados a tomar una posición.”
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