PRENSA

Nota de interés: “La política inmigratoria europea está llena de hipocresía y cinismo”. Por Claudio Martyniuke

Gitanos expulsados de Francia o latinoamericanos a quienes España les impide el ingreso expresan un clima europeo en el cual el inmigrante ha pasado a convertirse en amenaza. Javier de Lucas, un reconocido especialista español en migración y multiculturalismo, reflexiona en este diálogo sobre el montaje y uso político de este miedo y de la crisis de la noción de refugiado. ¿De qué realidad da cuenta la expulsión de gitanos en Francia? Los gitanos son un pretexto. En Francia hay un problema de un modo de gobierno: es casi seguramente la decadencia final del modelo de la Quinta República debido al desarrollo bonapartista, si no cuasi monárquico, que ha hecho Sarkozy de la institución. La cuestión es exactamente que Sarkozy hace frente a un panorama de sondeos que lo colocan en cuotas de impopularidad nunca vistas, y su respuesta es repetir la misma jugada que le permitió ganar la presidencial. Esto es, atraer el voto del Frente Nacional, que representa el 16% de la población. Entonces, el recurso a una política de un nacionalismo de grano grueso debe ser entendido así: los gitanos no son el verdadero objetivo, los gitanos son un pretexto para crear un problema que le permita intentar asegurarse el voto de la derecha xenófoba y del Frente Nacional.