PRENSA

Tensión por la visita de Ahmadinejad al Líbano

El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, llegó ayer al Líbano en un clima de tensión. El líder iraní dijo que compartía con su par libanés los mismos intereses y enemigos. Estados Unidos e Israel se quejaron por la presencia del mandatario persa. En territorio hebreo, hoy se realizará un acto de repudio cuando Ahmadinejad se acerque a la frontera. Decenas de miles de personas recibieron ayer a Ahmadinejad. Habían sido convocadas por el movimiento chiíta Hezbolá, el más poderoso movimiento político y militar del Líbano y aliado del régimen de Teherán. A bordo de un auto descapotable, Ahmadinejad saludó a sus seguidores, mientras éstos le arrojaban arroz y pétalos de rosa. Los manifestantes, entusiasmados, gritaban: “Bienvenido” y “Dios es grande”. “Este recibimiento será una bofetada para todos aquellos que criticaron la visita, entre otros Estados Unidos e Israel, que viven en un estado de nerviosismo debido a la llegada de Ahmadinejad”, dijeron desde Al Manar, el canal de televisión del Hezbolá. La misma secretaria del Departamento de Estado norteamericano, Hillary Clinton, había alertado acerca de algún intento por desestabilizar Beirut, mientras realizaba su visita por los Balcanes. “Esperamos que ningún visitante diga o haga nada que pueda causar un aumento de la tensión o inestabilidad en el país”, dijo la jefa de la diplomacia de la Casa Blanca, desde Kosovo. Las críticas de Washington por la llegada de Ahmadinejad a Beirut fueron varias. “Ahmadinejad continúa con sus formas provocativas, incluso cuando deja a su país en gran estrés económico y caos como resultado de sus acciones, que han conducido a sanciones internacionales que están teniendo un gran impacto”, afirmó el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs.