PRENSA

Cristina no quiere que se asocie la extradición del chileno a la de los iraníes

Un rato después de que hiciera su ofrecimiento a Irán para que los sospechosos por el atentado a la AMIA puedan ser juzgados en un tercer país, Clarín le preguntó a la Presidenta si se podía pensar en alguna forma original para resolver otro pedido de extradición pendiente: el del gobierno chileno por Galvarino Apablaza Guerra. “No tiene nada que ver una cosa con la otra”, respondió la Presidenta, que además contó que ya le había explicado al presidente chileno, Sebastián Piñera, que se están llevando a cabo los pasos que establece la Ley 26.165 de reconocimiento y protección del refugiado. De acuerdo a esa norma, basada a su vez en tratados internacionales “firmados por Argentina y Chile”, recordó Cristina, es la Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE), la que debe analizar cada petición y conceder o no el refugio. Apablaza, que vive en Moreno y tiene esposa y tres hijos argentinos, solicitó el refugio político hace más de seis años, en simultáneo con un pedido de extradición para ser juzgado por el asesinato del ex senador pinochetista Jaime Guzman y el secuestro del empresario Cristian Edwards, en 1991, tras la recuperación de la democracia.