PRENSA

Francia y la UE suben el tono en la pelea por las deportaciones

La confrontación entre Francia y la Unión Europea (UE) aumentó ayer sensiblemente de intensidad cuando Alemania, Luxemburgo, Austria y la presidencia del bloque intervinieron para dar su total apoyo a la condena pronunciada anteayer por la comisaria Viviane Reding a la expulsión de los gitanos ordenada en julio por Nicolas Sarkozy. Poco acostumbrado a ser reprendido, Sarkozy, que difícilmente consigue controlar su genio, agravó ayer las cosas, al sugerir a Reding que acoja a los roma en su país, Luxemburgo, durante un almuerzo con senadores franceses. «La comisaria europea vive en Luxemburgo, que está muy cerca de Francia. Estaríamos encantados con que Luxemburgo pueda también recibir a algunos gitanos», sorprendió el mandatario francés, según citaron asistentes al almuerzo. Sarkozy hizo esa polémica declaración luego de que la vocera del órgano ejecutivo de la UE, Pia Ahrenkilde, dijera que «Viviane Reding habló en nombre de la Comisión [Europea]» cuando comparó las actuales deportaciones de gitanos con las «persecuciones durante la Segunda Guerra Mundial».