PRENSA

Ola racista en Europa

Thilo Sarrazin, miembro del Bundesbank y del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), presentó ayer un nuevo libro de su autoría, una polémica obra de postulados antimusulmanes. Pero él no es el único. En toda Europa reaparecen cada vez más voces que, como el ultraderechista holandés Geert Wilders, afirman que el Islam es una amenaza. Más de 1,5 millones de holandeses votaron en las elecciones parlamentarias de junio a Wilders, quien compara al Corán con Mi Lucha, el libro en que Adolf Hitler sustentó el racismo nazi. Para el holandés, Mahoma era un “bárbaro, asesino de masas y pedófilo”. Su agrupación política, el xenófobo Partido para la Libertad (PVV), se convirtió en la tercera fuerza del Parlamento holandés. Entre sus objetivos figuran: ponerle freno a la migración procedente de los países musulmanes, la prohibición del velo, el recorte de las ayudas sociales a los ciudadanos de origen islámico y el cierre de las mezquitas. En un programa de la televisión australiana, Wilders definió al Islam como una “ideología violenta” y pidió a “todo Occidente” que le ponga freno a la inmigración de los países de mayoría musulmana.