La Cámara Federal porteña confirmó la prisión preventiva para el líder del «Frente de Acción Revolucionaria», Roberto Martino, por la tenencia ilegítima de arma de guerra y bombas molotov, aunque revocó su procesamiento por encabezar una marcha contra el Estado de Israel.
El Tribunal revocó el procesamiento dictado en primera instancia por el juez federal Claudio Bonadío por los incidentes que habría protagonizado Martino junto con otros manifestantes el 17 de mayo de 2009 contra los festejos por la conmemoración de la independencia del estado Israelí. Los camaristas Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, de la Sala I, entendieron que no estuvo probada la participación de Martino en los incidentes, pero dispusieron que continúe detenido a raíz del hallazgo de las armas durante el allanamiento llevado a cabo en un local de la FAR, donde se encontraron dos armas de guerra y una veintena de bombas molotov. El Tribunal ratificó el procesamiento de Martino por «tenencia ilegítima de arma de guerra, tenencia de documento nacional de identidad auténtico ajeno y de material inflamable».
El 17 de mayo del año pasado, militantes del llamado «Frente de Acción Revolucionaria» irrumpieron en medio de un festejo por la independencia israelí, que se estaba llevando a cabo en la sede del Gobierno porteño.
En esa circunstancia, los manifestantes agredieron e insultaron a quienes se encontraban presente en el acto, aunque Martino no fue detenido ese día, sino que estuvo prófugo hasta ser arrestado recién el 4 de mayo pasado.
Sin embargo, respecto a estos hechos, la Cámara lo sobreseyó por «alentar o incitar al odio contra un grupo de personas a causa de su religión, nacionalidad o ideas políticas».
«No se cuenta con elemento probatorio alguno que permita inferir que Manuel Roberto Martino haya participado de algún modo –o al menos, estado presente- en los disturbios pesquisados, que culminaron con la detención de varias personas, entre las que no se encontraba el encausado», aseguró la Cámara en la resolución firmada poco antes de comenzar la feria judicial de invierno. «Más allá del hecho de pertenecer al F.A.R., a Manuel Martino en ningún momento se le imputó algún suceso particular que, individual o nacido de las ideas pregonadas por esa asociación, supusiera un acto concreto destinado, como sanciona la norma, a alentar o incitar a la discriminación», añadió la Cámara.