PRENSA

Israel renovará su reclamo por Gilad Shalit

Mañana se cumplen cuatro años desde que el joven soldado israelí Gilad Shalit fue capturado por las fuerzas de Hamas. Desde el 25 de junio de 2006, Israel, para forzar la liberación de Shalit, ha tratado de asfixiar al grupo radical islámico palestino con un bloqueo a Gaza que ha resultado ser ineficiente.

Ahora, el Gobierno de Benjamín Netanyahu se ha visto obligada a cambiar su táctica, pero el suavizamiento del bloqueo tampoco parece convencer a Hamas, que sigue lejos de tender la mano a Israel.

Shalit permanece en paradero desconocido; los padres multiplican sus apariciones en público y visitas a Netanyahu, y el país pide en pancartas, carteles, actividades solidarias y manifestaciones su liberación. Así vive Israel el aniversario de la captura del soldado de 23 años, mientras en Gaza un millón y medio de personas vive traumatizada como consecuencia de los cuatro años de bloqueo económico impuesto a raíz del secuestro, aunque también por la amenaza que representa Hamas para Israel. Mientras, sigue paralizada una negociación mediada por un facilitador alemán para lograr un canje humanitario.

La pelota
Según dijo el propio Netanyahu ante un comité parlamentario, las últimas negociaciones podrían haber arrancado el visto bueno de Israel para liberar a 1.000 presos palestinos, de los que 450 son miembros de Hamas. Ahora el balón está ahora en el tejado de Hamas, subrayó. Sin embargo, Israel parece cerrarse a las demandas de Hamas en torno a la liberación de presos que ponen en peligro la vida de los colonos judíos que residen en Cisjordania.

Una de las decisiones de Netanyahu que más polémica ha suscitado dentro de Israel ha sido el levantamiento parcial del bloqueo. Para Noam Shalit, padre del joven, se trata de una rendición a la presión internacional. «Me pregunto dónde queda Shalit en toda esta ecuación», dijo ante el Parlamento. Efectivamente, la decisión de Israel tiene más que ver con una mejora de su imagen internacional que con la liberación del soldado. Pero la continuidad de un castigo humanitario que en cuatro años no ha dado más resultados tampoco glorificaba a Netanyahu.

Leyendo el diario
De cara al aniversario, cuando el país se volverá a echar a la calle, Israel espera que Hamas permita al menos la visita de la Cruz Roja a Shalit. Hamas insiste en que no lo permitirá y respondía ayer diciendo que Gilad se encuentra bien y hasta sigue el mundial de fútbol a través del canal satélite Al Aqsa en Gaza. La última vez que se lo vio a Gilad fue en un video de Hamas en el que, vestido de uniforme, leía un mensaje con un diario del día en las manos, a fines de 2009.