PRENSA

La ONU aprueba una nueva ronda de sanciones para detener a Irán

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una cuarta ronda de sanciones militares y financieras contra Irán por sus actividades de enriquecimiento de uranio, en una votación en la cual se opusieron Brasil y Turquía, que habían impulsado un acuerdo consensuado con los iraníes.
El Consejo de la ONU aprobó la resolución impulsada por EE.UU. y apoyada por Francia y Gran Bretaña, los tres miembros permanentes junto a China y Rusia, que originalmente parecían más cercanos a Irán pero cambiaron las últimas semanas. La resolución logró 12 votos contra 2 (Brasil y Turquía) y 1 abstención (Líbano). Es decir, votaron miembros no permanentes. Ahora Irán no podrá invertir en el extranjero en ciertas actividades sensibles, como minas de uranio, y sus barcos podrán ser controlados en alta mar.
Según la Unión Europea, con todo, hay aún tiempo para el diálogo. Su jefa de diplomacia, Catherine Ashton, dijo que “si bien (la resolución) refleja la inquietud de la comunidad internacional sobre el programa nuclear iraní (…) deja la puerta abierta a una continuación del diálogo”. En forma similar se expresó Rusia. Y Brasil habló de “victoria pírrica” (Ver recuadro).
En Irán la reacción no se hizo esperar. Su presidente Mahmud Ahmadinejad afirmó que el endurecimiento de las sanciones “no vale un centavo” , en declaraciones que recogió la agencia de noticias local ISNA . “Esta resolución no vale un centavo para Irán y le mandé el mensaje a uno de ellos (los miembros del Consejo) diciéndole que su resolución es como un pañuelo usado que debería ir a parar a un tacho de basura . Tenemos aguante y vamos a resistir”, dijo.
Con las sanciones, la ONU se comporta como Gran Bretaña y EE.UU. cuando en los años 50 derrocaron al gobierno iraní que había nacionalizado el petróleo e instalaron al Sha, volteado en 1979 por una revolución, dijo por el embajador iraní ante la ONU, Mohammad Khazai. Según Irán, su programa es para fines pacíficos, lo que no creen EE.UU. y aliados como Israel -enfrentado al régimen iraní- y que sí se le permite desarrollo nuclear. El proyecto del Consejo prohíbe vender a Irán nuevas categorías de armas pesadas , incluidos carros de combate.
Para el presidente de EE.UU., Barack Obama, la medida pone “en marcha las sanciones más firmes que haya tenido que enfrentar hasta ahora Irán y envía un inequívoco mensaje sobre el compromiso internacional por frenar el avance de armas atómicas”. En el Consejo, sus 5 miembros permanentes, EE.UU., Reino Unido, Francia, China y Rusia, tienen poder de veto.