PRENSA

Fue declarado ciudadano ilustre Bernardo Kliksberg: La DAIA estuvo presente

La Legislatura porteña distinguió el lunes como Ciudadano Ilustre al sociólogo y experto en responsabilidad empresaria Bernardo Kliksberg, según un proyecto de ley aprobado por unanimidad por el cuerpo y cuyo autores son los diputados Julián D`Angelo, Julio Raffo y Claudio Pressman. En representación de la DAIA asistió el Revisor de Cuentas titular, Alberto Zimerman.

«Los temas que yo trato no son abstractos, son bien concretos porque tienen que ver con la gente y ahora una de las cuestiones que más me están preocupando es la discriminación laboral hacia las mujeres y la violencia doméstica hacia ellas», dijo Kliksberg.
Kliksberg expresó esta preocupación hoy, luego de ser declarado Ciudadano Ilustre en el Salón Dorado de la Legislatura porteña, que se encontraba colmada de público y entre los que estuvieron el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y Juan Carr, creador de la ONG «Red Solidaria».
También participaron el vicepresidente primero de la Legislatura, Oscar Moscariello; la senadora Marita Perceval, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri y Silvana Binner, en representación del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner.
Klikseberg sostuvo que «ahora la forma de lucha que tienen los jóvenes es a través de internet, de las redes globales como Facebook y desde donde concientizan al mundo sobre la importancia de hacer algo por el cambio climático».
En este orden resaltó que la juventud «derrotó al discurso imperante en la década pasada en el sentido de que no se podía hacer nada porque era consecuencia del avance tecnológico, decían los que no les convenía hacer algo por el medio ambiente».
Indicó que el desafío de hoy es «socio-económico» y recordó que «el año pasado el mundo tuvo la segunda cosecha más importante de su historia y a pesar de eso se murieron 6 millones de niños de hambre».
«Entonces algo anda mal. Algo no funciona. América Latina produce 3 veces más de lo que necesita en alimentos sin embargo, hay niños que todavía se mueren de hambre. Evidentemente algo anda mal», aseveró.
En este sentido dijo que el desafío es «ético» y agregó que la «separación entre ética y economía hace que se vaya perdiendo contacto con la realidad, la economía debe estar al servicio de la moral».
Por último Kliksberg dijo: «Pero yo tengo esperanza, sobre todo en América Latina, y mi esperanza proviene del texto bíblico que no termina en el apocalipsis sino cuando los corderos descansan unos con los otros».