Sergio Burstein llegó a Posadas para oír los alegatos en el juicio político que se le sigue a los magistrados misioneros por autorizar el espionaje en la Ciudad de Buenos Aires. Aseguró que «la justicia avanzó» en el caso Familiares de las víctimas del atentado a la AMIA reclamaron un cambio en las actuaciones de la Justicia, al tiempo que abogaron por un castigo para los dos imputados en la causa de las escuchas ilegales que involucraron a funcionarios del Gobierno porteño.
Sergio Burstein reveló que se está «a las puertas de dos destituciones», en alusión a los magistrados implicados Horacio Gallardo y José Luis Rey, al tiempo que indicó que la «la Justicia avanzó» en el caso.
«Los jueces tienen que pagar», remarcó el dirigente en declaraciones que hoy publica el diario Territorio Digital de Misiones.
Burstein, integrante de la Asociación de Víctimas y Familiares del Atentado a la AMIA, llegó la noche del lunes a la capital misionera para escuchar los alegatos en el juicio político a los magistrados.
El dirigente fue el primero en denunciar el caso de las escuchas telefónicas ilegales, luego de que le «pincharan» su teléfono celular y acusó por el hecho a funcionarios del gobierno porteño.
Luego de su demanda, ocurrida ante el juez Norberto Oyarbide en septiembre del año pasado, fueron detenidos el ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge Palacios, y el ex agente de la Policía Federal Ciro James.
La medida alcanzó también a cinco policías misioneros: Diego Guarda, Raúl Rojas, Rubén Quintana, David Santiago Amaral y Augusto Fernández, a quienes se consideró integrantes de la asociación ilícita organizada por Palacios y James.
La cámara también confirmó el procesamiento de Mónica Elizabeth Gonzáles, secretaria del juzgado de Instrucción número uno de Posadas, desde donde el juez dio las órdenes de escuchas «legales pero ilegítimas» a la SIDE.