PRENSA

Simone Veil ingresó a la Academia Francesa

Con el traje Chanel verde de los académicos, la ex ministra francesa y sobreviviente del Holocausto Simone Veil, se convirtió ayer en una «inmortal», al incorporarse a la Academia Francesa en una ceremonia a la que asistieron el presidente Nicolas Sarkozy, el Ministro de Cultura Frederic Mitterrand, y los es primeros mandatarios Jacques Chirac y Valery Giscard.

Veil, la sexta mujer en la Academia, ocupó el sillón número 13 -de los 40 inmortales-, por el que antes habían pasado Pierre Messmer y Racine, y pidió que en la hoja de la espada que portará, en calidad de académica, le fuera tallado el número con el que fue deportada en 1944, junto a su familia, al campo de concentración de Auschwitz.

La ex ministra francesa, una de las mujeres más queridas por sus compatriotas, se reconoció «maravillada de que la hubiese convidado a compartir el debate académico sobre la lengua francesa y recordó a su padre en la ceremonia. «Mi padre, desaparecido en el infierno de Bergen-Belsen, días antes de la liberación de esos campos, estaría deslumbrado de que su hija ocupe aquí el sillón de Racine», comentó emocionada.

A sus 82 años, Veil es considerada una defensora de la causa europea y militante feminista. Su nombre, quedó grabado en la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que promovió e hizo votar en 1975, cuando era ministra de Chirac. Con su ingreso a la Academia, Veil se suma a las otras cinco mujeres que han merecido allí un sillón: la escritoras Marguerite Yourcenar, Assia Djebar y Florence Delay, la historiadora Helene Carrere D’Encausse y la helenista Jacqueline de Romilly.