La madrugada del sábado 22 de agosto del año pasado, tres jóvenes se reunieron en Lavalle 2570 con un propósito: pintar con aerosol una cruz esvástica sobre la persiana de un comercio ubicado frente a una sinagoga, en pleno Once. Caminaron tres cuadras más y en otras dos paredes dibujaron las mismas insignias, hasta que una patrullero de la comisaria 7°, con jurisdicción en la zona, los detuvo.
Por infringir la Ley Nacional 23.592 que penaliza los actos discriminatorios, el lunes la Justicia Contravencional porteña decidió que dos de ellos, mayores de edad, cumplan una probation: deberán trabajar 50 horas para el Museo del Holocausto y otras 100 para un comedor comunitario de Constitución. Por ser menor y tener otros antecedentes, el tercer chico no fue incluido en el beneficio.
«Participarán de la actividad del Museo del Holocausto-Fundación Memoria de la Shoá y de las acciones pedagógicas y culturales en él desarrolladas (…) adquiriendo directo conocimiento de las horrendas circunstancias y víctimas del holocausto del pueblo judío en la Alemania Nazi, a razón de dos jornadas semanales de cinco horas cada una de ellas», concluye el acta de audiencia. A partir de la próxima semana, deberán cumplir tareas comunitarias allí y en el comedor «Madres de Constitución».
Consultada por Clarín, Graciela Jinich, directora ejecutiva del Museo dijo: «Aún no recibimos la notificación del Juzgado, igualmente no sería la primera vez que recibimos a jóvenes que deben hacer probation por actos discriminatorios». Margarita Meira, presidenta del comedor «Madres Constitución», tampoco fue avisada pero ya sabe qué tareas harán los chicos. «Baldear pisos, trabajos de pintura y mantenimiento, para empezar», adelanta. Meira recibe a beneficiados con la probation hace doce.
«La ley les está dando una oportunidad para que se enfrenten a la realidad. Con la probation pueden tomar conciencia de lo que hicieron», dijo el fiscal que entiende en la causa, Luis Duacastella Arbizu.
Ahora ambos tienen dos años para cumplir con la probation. La identidad de los jóvenes, de 20 años y vecinos de Quilmes y Lomas del Mirador, no se difundió para «no estigmatizarlos», según el fiscal. Trascendió que ambos viven con sus padres, son de clase media y que hace tiempo participan en actos nazis. «En un allanamiento se secuestraron un arma de fuego, un arma blanca, vestimenta con insignias y una computadora con filmaciones de ceremonias skin que quedó en poder de la Justicia», señaló el fiscal quien explicó que si en estos dos años no cometen ningún delito y cumplen todas las tareas de la probation, la acción penal se extingue.