PRENSA

Irán amenaza con severas penas a sus cautivos británicos

La captura en aguas iraníes de cinco británicos, que el Gobierno de Gordon Brown y su familia identifican como deportistas náuticos, dio pie a que la teocracia de Teherán dé rienda suelta a amenazas por las eventuales «intenciones maliciosas» de los detenidos. El hecho, ocurrido hace una semana pero conocido el lunes, empeora las relaciones entre Gran Bretaña e Irán, de por sí tensas por el desafío nuclear del régimen que preside Mahmud Ahmadineyad (ver aparte).

«El Poder Judicial decidirá sobre los cinco (detenidos), naturalmente nuestras medidas serán duras y severas si descubrimos que tenían intenciones maliciosas», dijo el jefe de Gabinete de Ahdmadineyad, Esfandiar Rahim-Mashai, a la agencia semioficial de noticias Fars.

Civiles

Gran Bretaña enfatizó que Luke Porter, Oliver Smith, David Bloomer, Oliver Young y Sam Usher, capturados cuando navegaban a bordo de un yate, desde Bahrein a Dubai, son civiles, y restó importancia a las comparaciones con un incidente ocurrido en 2007, en el que Irán detuvo a ocho marinos de la Armada británica y a siete civiles frente a sus costas. «Ciertamente no hay cuestionamientos sobre alguna intención maliciosa por parte de estos cinco jóvenes», manifestó el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband.

«Creo que es importante decir que no hay un vínculo en absoluto entre la posición de los navegantes y la disputa nuclear iraní, u otros temas políticos que existan entre Irán y la comunidad internacional», agregó el canciller.

Reclamos

En una reunión entre un alto funcionario y el embajador iraní en Londres, Gran Bretaña pidió detalles sobre dónde era retenido el grupo de británicos, y acceso hasta ellos por parte de funcionarios consulares. «Ya que ha pasado casi una semana desde que los navegantes fueron detenidos, la demora en la entrega de una explicación completa de lo que sucedió y claridad en las intenciones iraníes fueron una materia de creciente interés», dijo tras la reunión un vocero del Foreign Office.

La emisora estatal iraní de habla inglesa Press TV informó que los británicos fueron detenidos «kilómetros fuera de su pretendida ruta de Bahrein a Dubai. Fueron detenidos cerca de la isla iraní de Siri».

Andrew Pindar, director de Sail Bahrein, dueño del yate, dijo que la tripulación creía estar en aguas de los Emiratos Árabes Unidos. «Aunque debido a una falla con un propulsor pudieron desviarse sin querer a aguas iraníes», señaló Pindar.

En tanto, el Estado árabe de Bahrein, desde donde zarpó el yate de competición rumbo a Dubai, indicó que ayudaría a resolver la crisis.