PRENSA

La región y la crisis de Oriente Medio

Las visitas de los presidentes de Israel Shimon Peres y de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, a Brasil y Argentina, y la gira sudamericana del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, sucedidas casi en simultáneo en los últimos días, dieron una pauta de la importancia que tiene nuestra región en el conflicto en Oriente Medio. Esta relevancia se apoya no solamente en motivos históricos sino también geopolíticos y diplomáticos, los que pueden ser un aliciente para las iniciativas de paz, con todos los recaudos y salvaguardas de tan delicado tema. Israel y la Autoridad Palestina comparten el mismo desafío de concretar la creación de un estado palestino, una tarea que enfrenta enormes dificultades y enemigos dentro y fuera de sus territorios.

En tal sentido, los líderes israelíes y palestinos son socios potenciales en el logro de este importante objetivo político. Cuentan para ello con un respaldo apreciable en los dos países latinoamericanos en cuya conformación y fisonomía influyeron tanto las inmigraciones de árabes y judíos, y cuyas colectividades tienen un activo protagonismo.

Por otra parte, es evidente que el destino del proceso de paz en Oriente Medio depende también de un escenario internacional más amplio y complejo, que incluye los desafíos planteados por Irán y factores desestabilizadores que pueden afectar la seguridad en los países sudamericanos. Por eso, el respaldo a los esfuerzos para alcanzar un acuerdo definitivo israelí-palestino es para nuestro país algo más que una cuestión de principios: es también un asunto del más alto interés nacional.

Las giras sudamericanas de los presidentes de Israel, la Autoridad Palestina e Irán confirman la relevancia que tiene esta región, de un modo o de otro, en el conflicto de Oriente Medio.