PRENSA

Pesado clima de intrigas y violencia

Anteayer, en Buenos Aires, el más famoso de los líderes piqueteros kirchneristas, Luís D´Elía, dio una conferencia de prensa en solidaridad -cómo no- con Milagro Sala. Pero en esa conferencia hubo una novedad más importante aún: al lado de D´Elía se acomodó Fernando Esteche, el jefe de Quebracho, la organización revolucionaria más violenta, dura y audaz que se conoce.

D´Elía y Esteche no se privaron hasta de un abrazo y un beso delante de las cámaras de televisión y de los fotógrafos. Fue la primera vez que Esteche se dejó ver junto a fuerzas de choque paraoficiales; hasta ahora, el Gobierno había negado cualquier vinculación con ese grupo y aseguraba que no conocía a quién responde. Quebracho tiene una militancia activa contra Israel y un desprendimiento suyo optó directamente por suscribir las más inhumanas teorías antisemitas.