El próximo 2-11, la DAIA celebrará una vez más un acto eleccionario en el que el actual presidente de la institución, Aldo Donzis, buscará ser reelegido por las instituciones adheridas a la DAIA y las filiales del Interior del país.
Hasta el cierre de esta edición, el único candidato opositor, quien también habló con Comunidades previo al acto eleccionario, es Agustín Zbar, cuyo reportaje se publicará en la siguiente edición.
Aldo Donzis analizó su desempeño al frente de la institución, las principales problemáticas comunitarias, el antisemitismo y la incursión iraní en la región, la relación con los diferentes gobiernos y su posición de cara a las elecciones de noviembre.
– ¿Qué análisis haces de tu gestión al frente de la DAIA?
Nos habíamos propuesto un proyecto muy ambicioso, el cual fue escrito y presentado en todas las instituciones para someterse a discusión. Creo que fue la primera vez que se presenta de esta manera y fue un hecho muy importante que ha permitido hacer de ese instrumento un control de gestión. El proyecto tenía muchas facetas ,una era la comunitaria: vincularse y conectarse nuevamente con todas las instituciones representadas. Otra era tomar nuevamente contacto con los organismos internacionales, el posicionamiento y el lugar que a la DAIA le correspondía desde hace muchísimos años, y diferentes prácticas respecto al posicionamiento y la actuación en las acciones políticas que tenían que ver con la mayor o menos presencia en los medios y actuar en el campo de la política y de la docencia generando también una DAIA pro-activa que permita analizar los hechos y actuar antes de que ocurran. En ese contexto, se ha avanzado en un porcentaje muy alto.
– ¿Cuáles son los principales objetivos que se lograron?
Que la DAIA sea reconocida dentro de la comunidad como su entidad representativa. Hoy la DAIA ha estado presente en una enorme cantidad de instituciones de la comunidad judía de todo el país de manera presencial, donde se han realizado actividades y se ha podido charlar con el presidente de la DAIA por parte de los socios o los feligreses de los templos. Le gente ha podido preguntar y enterarse de las acciones de la institución y eso permitió que las instituciones se sientan pertenecer a la DAIA.
– ¿Cree que existe poco involucramiento juvenil en las problemáticas comunitarias?
Creo que la juventud es inquieta y tiene mucha intención de participar, lo que tiene es que en algunos temas les interesa más y otros no tanto. Nosotros nos hemos reunido con varios jóvenes para poder discutir sobre política dentro de nuestra institución y lo han visto con beneplácito; nunca habían tenido la posibilidad de contar con un lugar para debatir y autogestión para discutir políticas. Esto hay que construirlo, no se hace de la noche a la mañana.
– ¿La DAIA apuesta a un recambio generacional en sus autoridades?
Por supuesto. La renovación y los cambios generacionales son siempre saludables. La DAIA es un caso excepcional ya que en la institución se necesita recorrer un camino y tener cierta experiencia para los manejos en las acciones políticas, porque esto involucra el relacionamiento con los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, organismos de todos los niveles y factores, y esto requiere tener una experiencia, no de edad, sino de tiempo recorrido dentro de la institución.
– ¿Cuáles son las acciones que plantea la DAIA para impedir la expansión de la ideología iraní en la región ?
Que pueda existir florecimiento fundamentalista en toda la región sudamericana es una preocupación de DAIA. No sólo lo venimos conversando con el Gobierno Nacional y con los provinciales que tienen a su cargo el cuidado de las fronteras, sino que venimos hablando con todas las comunidades judías de Latinoamérica porque estamos relacionados también con los presidentes de todas las comunidades y compartimos la información y tratamos de apoyar. La Argentina es la comunidad judía más importante de Latinoamérica y la DAIA es la institución política casi más poderosa. La DAIA junto con el Congreso Judío Latinoamericano está iniciando algunas acciones respecto de la visita del presidente de la República Islámica de Irán. Cada una de las comunidades, y trabajándolo en conjunto, están presentando en su cancillería la condena enérgica que pise territorio brasilero una persona como Ahmadineyad, negador del Holocausto y que pide borrar del mapa a Israel, y más con las últimas novedades de nombrar a un ministro de defensa (Ahmad Vahidi) que tiene captura internacional por haber atentado contra la AMIA. No lo queremos ver paseándose por Latinoamérica.
– ¿Se van a oponer a la visita de Ahmadineyad a Brasil?
Por supuesto. Ya lo hemos hecho algunos meses atrás cuando el presidente iraní tenía agendado ir a Brasil y nos hemos opuesto. En esta ocasión, la DAIA ya ha presentando en la Embajada de Brasil y en la Embajada de Ecuador en la Argentina una nota de repudio para que acerquen a sus gobiernos la decisión contundente de la comunidad judía argentina de no aceptar la presencia de Ahmadineyad en territorio latinoamericano.
– ¿Cómo es la relación con el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Nacional?
Nuestra relación con todos los gobiernos es de muchísimo respeto con todas las diferencias que podemos tener y esto nos permite tener mucha autoridad frente a los planteos que nosotros hacemos. Podemos tener diferencias y discusiones, pero siempre manteniendo el lugar que nos corresponde a cada uno. Nosotros siempre defendiendo los intereses de la comunidad judía. Tenemos una comunicación muy fluida con todos los gobiernos y ministerios para poder tocar absolutamente todos los temas que afligen a nuestra misión institucional.
– ¿Por qué no funciona el acuerdo con el gobierno de la Ciudad de tapar pintadas antisemitas?
Faltaron ajustes. Este es un convenio firmado por la DAIA y el Gobierno de la Ciudad, con las autoridades anteriores (a Mauricio Macri), donde figuran dos responsabilidades: la nuestra es la informar donde haya una pintada, y la tarea de ellos es utilizar todos los mecanismos que posean para poder limpiarlas. Cuando cambió el gobierno hubo nuevas contrataciones con las empresas que se dedican a limpieza urbana, y como hay varias empresas que se dedican a esto, aparecieron diferentes situaciones donde no han podido acordar cómo son los mecanismos de acción y la velocidad para poder actuar. Es un tema que estamos revisando con ellos, porque hay algunas pintadas que son hasta “emblemáticas”, parecieran que no se quieren borrar.
– ¿Cuál es la posición de la DAIA sobre el proyecto de ley de radiodifusión?
La verdad que estamos todavía en discusión porque es un tema que necesita debate y estamos escuchando a todas las partes de la comunidad. La DAIA no es unipersonal, es todas las instituciones judías del país, y para hablar tiene que ser vocero y representante de todas las facciones y todos los sectores.
– ¿Cuáles son las principales diferencias con el candidato Agustín Zbar?
No puedo hablar de diferencias porque no conozco sus proyectos.
– En una nota próxima a salir en Comunidades él manifestó la falta de profesionales dentro de la DAIA, la poca relación con las entidades de todo el país…
Yo no lo he escuchado, pero si lo tomo como que un miembro de la comunidad lo plantea, lo que sugeriría ante cualquier miembro de la comunidad que tenga esa duda que consulte en la DAIA lo que se está haciendo en esos temas, ya que esos son los que abordamos todos los días, es la misión de la DAIA.