PRENSA

Suspenden a un analista anti-Israel de Human Rights Watch por su coleccionismo de objetos nazis

Human Rights Watch (HRW) publicó informes muy duros contra Israel por sus operaciones en Gaza. Recientemente se ha descubierto que uno de sus autores, el analista de asuntos militares Marc Garlasco, es un devoto coleccionista de objetos de la Alemania nazi. La organización le ha suspendido, a la espera de una investigación, después de que su afición fuera denunciada de forma pública en una especializada en antisemitismo global.

El pasado 8 de septiembre la bitácora Mere Rethoric (Mera retórica) publicaba un post titulado «Marc Garlasco – ¿Es el investigador anti-Israel de HRW un coleccionista obseso nazi?» en el que demostraba que el analista militar de la ONG, nieto de un combatiente nazi, y un conocido aficionado a los recuerdos nacionalsocialistas eran la misma persona. Entre otros datos, aportaba varios perfiles suyos en páginas de aficionados a medallas y otra parafernalia del III Reich en los que utilizaba el apodo de Flak88 y Flac88, un conocido cañón utilizado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.

Carroll Bogert, directivo de Human Right Watch, anunció este martes que la organización ha suspendido temporalmente a Marc Garlasco en espera de una investigación, según informó el Jerusalem Post. Bogert dijo que desde HRW no tienen pruebas de que su afición a coleccionar recuerdos militares del III Reich haya afectado a sus análisis y que «nunca ha realizado declaraciones antisemitas o neonazis». El directivo de HRW también afirmó que «sabemos que colecciona recuerdos alemanes y americanos de la Segunda Guerra Mundial pero tenemos dudas sobre si hemos aprendido todo lo que necesitamos saber».

Cuatro días antes de su suspensión, y tres después de que se le denunciara desde Mere Rethoric, Garlasco había respondido a las acusaciones a través de su bitácora en el periódico digital izquierdista The Huffington Post. Justificaba su afición en su condición de nieto de un combatiente alemán, que fue reclutado durante la II Guerra Mundial y después se volvió pacifista según decía, y uno estadounidense. El analista de HRW aseguraba que «nunca he ocultado mi afición debido a que no hay nada vergonzoso en ello, por extraño que pueda parecer a quienes no se sienten fascinados por la historia militar». «Precisamente porque es tan obvio que los nazis eran malvados», añadía, «nunca me di cuenta de que otras personas, incluyendo a amigos y compañeros, podían preguntarse por qué me ocupo de estas cosas».