PRENSA

Un mensaje democrático

El canciller de Israel que visitó la Argentina es una personalidad compleja y polémica, para cuyo análisis conviene eludir los clihés ideológicos que aplicamos convencionalmente al resto del mundo político.
Ocurre que la situación de Israel en el contexto internacional es particular, por tratarse de una creación consensuada por la mayoría de los países luego de la masacre nazi. El pueblo retornó al territorio al que se encuentra ancestralmente ligado, luego de mantener y practicar por dos mil años, en la diáspora, la más antigua de las culturas conocidas. Este pequeño país, que no ha conocido la paz desde su fundación, se ha integrado por los aportes de los perseguidos del mundo entero. Lieberman es uno de ellos.
El movimiento político que impulsó la decisión de crear un Estado judío luego de dos mil años fue el sionismo, al cual Lieberman revitalizó representando a los llegados desde la ex URSS. El mismo es un inmigrante.
Las posiciones políticas de este moldavo de 50 años son peculiares, pues él lo es. Si bien se lo sitúa en la derecha, desafía esa ubicación al defender el laicismo y el liberalismo en la vida social y politica. De gran vocación por la literatura y el teatro, es un pragmático que postula que el mejor modo de alcanzar la paz con los palestinos es a través del intercambio económico y la prosperidad mutua. Sostiene que más importante que la tierra o la religión, lo que facilitará la paz es la igualación de las condiciones a ambos lados de las fronteras.
Liebennan replanteó el vínculo de Israel con Rusia equilibrando la influencia de los EE.UU. y enfatizó reforzar las relaciones con América latina y África. En este contexto se inscribe su viaje. La visita también debe valorarse como un mensaje-democrático a la región, que ha visto un notable aumento de la influencia política del integrismo islámico con apoyo de Irán. La democracia israelí es su opuesto. Está basada en la Kneset, vigorosa caja de resonancia política en la que 120 miembros provenientes de todos los sectores y minorías debaten, acuerdan y forman, de modo plural, el gobierno. Esta democracia compleja y rica es un amigo y un aliado natural de nuestras sociedades, en las que viven y echaron raíces muchos judíos, y la visita fue una oportunidad para reforzar vínculos de conveniencia mutua.